Pepe H.
Buzz Feed Staff
1. Policía.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTudSjYi1JTRKTbl6MhzHm9QuJmEZnttVxCZ57mDx7lgnDUKEn8ryq5E3WqpqhxyrREgujcWmwCmbqSUtZ6TCQtmfU4il0_QKplUq_S4tzmmCn9EsckcjuL4Tf8yBlroEl4zwJdYEoqFvM/s320/disfraz-policia-ni_o-24773.jpg)
En la vida real...
Ya sea controlar tránsito, vigilar bancos, romper
manifestaciones o patrullar colonias peligrosas, no vale la pena hacerlo por un
sueldo de máximo 10,000 pesos mensuales; menos en México, donde mentarle la
madre al poli desde un auto en movimiento es deporte nacional.
2. Bombero.
De niños sólo queremos ser héroes. ¿Hay algo más heroico
que apagar incendios, salvar gatos y hanguear con un dálmata?
En la vida real…
Ser bombero es como la guerra: largos periodos de
aburrimiento interrumpidos por estallidos de terror. Tus turnos de guardia serían
24 horas seguidas sin hacer nada, a menos que haya un incendio y tengas que
salir a arriesgar la vida.
3. Soldado.
De niño ves Salvando al Soldado Ryan y te vuelves loco,
quieres salir a recorrer al mundo y matar gente mala y vivir aventuras en el campo
de batalla.
En la vida real…
El soldado en México hace tres cosas: O se la rifa contra
los narcos, o va a implementar el plan DN3 a zonas de desastre natural o se
gasta la vida en una oficina. Depende de qué soportes más: violencia, mal clima
o confinamiento.
4. Futbolista.
Si nunca quisiste ser futbolista, no tuviste infancia.
Jugabas todos los días en el recreo, ¿te imaginas obtener dinero y fama por
hacer lo mismo?
En la vida real…
Una carrera como futbolista no sólo exige una disciplina
y una condición física que nunca alcanzaremos, además es una carrera muy
inestable, como ser modelo.
Si consigues un contrato con un equipo grande a los 20
años de edad, eso te deja con menos de veinte años de vida útil como
futbolista, que debes explotar al máximo, con tal de que los patrocinios,
marcas y contactos que logres en ese tiempo puedan sostenerte el resto de tu
vida.
5. Doctor.
Otra vez el complejo de mesías, la voluntad de ayudar a
otras personas, la necesidad de hacer algo que importe, aunque no sepamos qué
es.
En la vida real…
La escuela de medicina es una experiencia larga y
dolorosa. Debes memorizar enciclopedias completas antes de empezar a aprender y
luego tienes que ver sangre, hablar con personas, recolectar muestras de popó…
Eso si te va bien y no acabas dando consultas en una
farmacia del Dr. Simi.
6. Enfermera.
Si ahora eres un joven adulto, fuiste educado con cierto
sexismo implícito, todos lo fuimos. No es que creamos que las niñas merecen
menos que los niños, es sólo que, cuando eres niño y no sabes nada, la
enfermera parece su equivalente femenino.
En la vida real…
Es justo eso, todas las labores asquerosas de la
medicina, sin el sueldo o el reconocimiento. ¿Dónde estaría la sociedad sin
estos héroes?
7. Granjero.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCbFVzslDdJHAUJHBGJad5LgV7UpdY6xV2FibXrPHvdL1bQESsJaUfTzZwCrZYZ3eGJdacAaa9tpRXJZytP-QGYhq8WluvdfxPGwT7ps5L8fZ7MIY7vaWWtwPnC_ohxwYWz4AMEItVxkSe/s200/n+kbkj.jpg)
En la vida real…
No puedes sobrevivir del autoconsumo porque entonces
comerías puro algodón. Sólo te queda entrarle al mercado nacional, contra
producto extranjero, subsidiado y más barato.
¿Dónde estaría México sin su campo? Al parecer volando a
través del aeropuerto que quieren construir justo sobre tus parcelas.
8. Vaquero.
De niño, el vaquero parece una profesión. Andar todo el
día a caballo, entre pueblos distantes, piropeando morras y matando vatos hasta
el día que un bandido sea más listo que tú y te ponga en el piso, suena como la
vida perfecta.
En la vida real…
Los vaqueros ya no existen. Podrías ser ganadero, pero
nunca viajarías a otros pueblos y casi no te tocaría matar bandidos. Además, la
equitación es un pasatiempo muy caro.
9. Payaso.
Visten de colores, llevan la cara pintada, hacen reír a
los niños y su vida es una gran carcajada.
Además usarías diario los zapatos más increíbles.
En la vida real…
Nadie quiere a los payasos, son aterradores.
10. Mago.
Cuando eres niño, un mago es la persona más elegante que
conoces. Tienen poderes mágicos, pueden aparecer conejos a voluntad y todo el
mundo los ama.
En la vida real…La magia no es
real. Aún si te aprendes los trucos, la sociedad tiene horribles prejuicios
contra los ilusionistas, contra quienes aprenden sus secretos y contra todo el
gremio del entretenimiento para fiestas infantiles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario